Por tierras de España
El poema Por tierras de España pertenece a la obra Campos de Castilla, escrita por el poeta Antonio Machado. Fue editada en 1912 y posteriormente ampliada en 1917. Este poema se incluye dentro de los poemas pertenecientes a la Generación del 98, aunque otros poemas pertenecientes también a la obra Campos de Castilla son tanto modernistas intimistas como noventayochistas.
Desde la primera línea de Por tierras de España nos expone la naturaleza destructiva del campesino castellano, que entra en escena incendiando pinares, acción exterminadora donde las haya, de lo cual obtiene un despojo de manera violenta como en la guerra, y que anteriormente ha raído y talado los árboles, otras dos operaciones vehementes y devastadoras. Así el hombre incendia, despoja, rae y tala los pinares, los encinares y los robledos de la sierra; efecto del hombre sobre la naturaleza: paisaje humano.
Este poema destaca por los múltiples adjetivos negativos con los que Machado describe tanto a los hombres del campo de Castilla como a la misma Castilla. Aparece patente el tema del cainismo, es decir, presuponer que el hombre es malo por naturaleza, que es unos de los aspectos reiterados en los autores de la Generación del 98, así como el análisis de la intrahistoria, de los personajes reales de los campos que forman parte de la verdadera historia de España. Por este motivo, el poema es un claro exponente de las teorías sobre el hombre español de los autores noventayochistas.
Los personajes que en este poema aparecen son los personajes de la intrahistoria, denominados así por Unamuno, los verdaderos protagonistas, según la Generación del 98, de la historia de España. Así Machado incluye en este poema a “ el hombre de estos campos”, “el hombre malo del campo y de la aldea”, “ es hijo de una estirpe” y “ sus pobres hijos”. Machado se centra en describir a estos personajes, como el fiel reflejo de la tierra en la que viven.
El tema principal de este poema de Machado es una crítica hacia la España de la época, sobre todo destacan los adjetivos negativos que atribuye tanto a los personajes como a Castilla. A los personajes los ve como “hombres malos capaces de insanos vicio y crímenes bestiales, que (…) esconden un alma fea”; a Castilla la define como “tierras para el águila, un trozo de planeta por donde cruza errante la sombra de Caí''. La que nos muestra Machado en Por tierras de España es una visión negativa y sin esperanza de Castilla, y por extensión de España, ya que es el hombre, su habitante, el que al aniquilar al vecino y a la vegetación, se destruye a sí mismo sistemáticamente, y el que destruye el paisaje, al que sólo le queda un vacío desolador que es reflejo patético de su alma.
Los versos que Machado utiliza en este poema son versos alejandrinos(de catorce sílabas) , con rima consonante distribuidos en cuartetos con rima ABAB.
En cuanto a los recurso literarios de sentido,se puede encontrar símiles en “como botín de guerra” o “en cual arco de ballesta”. Aparecen muchos de los símbolos típicos de la poesía de Machado, por ejemplo en “por los sagrados ríos hacia los anchos mares” aparece el símbolo del agua que se considera el fluir de la vida hacia el mar que es la muerte, tópico literario presente en toda la literatura española. En “estirpe de caminantes” aparece la idea del camino como el recorrido por el tiempo y las diferentes circunstancias que colman las vidas. Por tora parte en “al declinar la tarde” se aprecia el símbolo de Machado de la tarde como final de la vida. También aparece personificaciones como en “un alma fea,esclava de los siete pecados capitales” o en “le hieren y acongojan fortuna y malandanza”. También aparece la antítesis en “guarda su presa y libra la que el vecino alcanza”
En cuanto al estilo predomina el estilo nominal, por el predominio de sustantivos y adjetivos lo que dota al poema de un ritmo lento. Destaca la presencia de adjetivos con valor descriptivo, adjetivos especificativos como: : «pobre», «malditos», «rudos», «sufrido», «hundidos», «recelosos», «malo», «insanos», «bestiales», «pardo», «fea», «esclava», «turbios», «sanguinario», «fiero», «bélicas», «errante». Con un denominador común de profunda negatividad y pesimismo.
El poema está escrito en tercera persona del singular, con lo que Machado da al texto un toque objetivo, aunque aparecen también algunos verbos en 2º persona del plural al final del poema, como “veréis” en las últimas estrofas. Machado utiliza en este poema de manera casi absoluta el presente de indicativo. Si bien en su concepto «el verso temporal por excelencia es —como en el Romancero— en -ía», el presente lo utiliza para expresar tanto acciones del pasado: pastores que «conducen» sus hordas de merinos, como del presente: «ve» a sus hijos, como de futuro: «trabaja», «sufre» y «yerra».
El autor hace uso de un léxico popular de la época con palabras como: “ raído”, “pinares”, “encinares”, “lares”, “páramos”, “yerra”, “pastores”, “ ballesta”, “campo”, “aldea”, “ pecados capitales”, ect.
Se pueden agrupar en tres campos semánticos: el primero nos describe su circunstancia, «pobre», «malditos», «rudos», etc; el segundo nos habla de los atributos de su alma: «fea», «esclava»,«bélicas», «errante» etc; y finalmente, el tercero se refiere a la deshumanización de su personalidad: «insanos», «bestiales» «turbios», «sanguinario», «fiero».
El lenguaje es denotativo en su mayoría porque las palabras se usan con su sentido literal. Sin embargo, como hemos visto se puede observar connotación en todos los símbolos y personificaciones que aparecen en el poema.
Comentario sintético, fácil de comprender y útil para acercarse a la obra del magno poeta sevillano.
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